Así las cosas: esto debió salir por ahí de la primer quincena del año, pero perdí acceso al blog y mi procrastinación hizo lo suyo -apenas recuperé el acceso la semana pasada. Soy un hombre fiel a mis ideas, y como deseaba plasmar y hacer bitácora de lo que jugué el año pasado decidí que mejor tarde que nunca, por lo que después del salto se encontrarán reseñas de un párrafo de todos los títulos que jugué por primera vez durante el 2017.
The Evil Within (2014) (PS4)
The Evil Within es un survival horror competente con ciertas dolencias en su jugabilidad: mecánicas aventadas a la mezcla para hacerlo «diferente» que lo único que logran es mermar la experiencia -como el sistema súper básico de sigilo. Cuando saca su lado más psicológico y japonés funciona y da miedito, y la mayoría del tiempo es disfrutable, pero su manufactura general es muy promedio. Ah, y tiene un final bastante vomitivo que daña el producto.
Stories Path of Destinies (2016) (PS4)
Juego indie coqueto acerca de jugar con las líneas del tiempo hasta que te salgan las cosas bien en la historia. Pone ideas interesantes sobre la mesa, pero poco se aprevechan con una jugabilidad no muy sólidad, una duración algo apretada para toda la repetición que hay y una buena cantidad de bugs. Stories Path of Destinies es una obra muy regular.
Invisible Inc. (2016) (PS4)
Invisible Inc. es técnicamente un título buenísimo. Un sistema de juego entretenido, una estética de espías muy coqueta y funciona bien… simplemente todo se ve desperdiciado con ese sistema de tiempo límite de campañas pequeñas que acaban en unas cuantas misiones. No es para mí. Con un sistema de misiones más tradicional, esto sería mi droga, pero así no logré disfrutarlo mucho.
Grandia (1999) (PSX)
Grandia es una joya que hay que saborear. Un cast entrañable que se embarca en una aventura más grande que la vida misma. Una obra clásica con pixeles de buen ver y un sistema de combate increíble que no le pide nada a los RPGs de siguientes generaciones. No hay pierde con este pedazo precioso de videojuego.
Tearaway: Unfolded (2015) (PS4)
Precioso para verlo y estéticamente es una obra de diez. ¿Jugablemente? No tanto. Tearaway: Unfolded tiene un control que responde y se siente muy mal -cosa que es pecado en un juego de plataformas- y las mecánicas originales que propone son muy anecdóticas. No lo juegué en vita, ¿supongo que ahí funcionaba mejor? Eso sí, valió la pena terminarlo porque el mensaje final me pareció muy, muy bonito.
Persona 5 (2017) (PS4)
Tal vez Persona 5 no sea el Persona definitivo o el mejor de la franquicia, pero es una obra preciosa que está en un nivel al que sus contemporáneos del género no se han acercado en muchísimos años. Reseña complea acá.
Tales From The Borderlands (2014) (PS4)
La mejor temporada de Telltale desde la primera de The Walking Dead. Tales From the Borderlands tiene gran humor, un gran cast y grandes momentos que te dejarán con la boca abierta. Indispensable tanto para fans del estudio como para fans de Borderlands.
Garou: Mark of Wolves (1999) (PS4)
¿Mi juego favorito de peleas? Muy posiblemente. Mi primer acercamiento con Garou: Mark of Wolves ha sido mediante esta versión de PS4, y simplemente me voló la cabeza. Una jugabilidad precisa, rápida y deliciosa dan como resultado mi sistema de pelea favorito de toda la historia. Lo único que le duele a esta obra maestra es su plantilla: pequeña y, en su gran mayoría, genérica. Todo lo demás suda perfección a chorros.
Shin Megami Tensei III: Nocture (2004) (PS2)
Uno de los mejores RPG que te puedes encontrar en un PS2, y eso es bastante. Shin Megami Tensei III: Nocturne tiene un sistema de batalla adictivo, una estética matadora y una trama que aunque nunca termina de cuajar es lo suficiente buena como para mantener tu interés en la aventura. El pokémon de los que ya están más peludos, o de los que están bien emo. Y claro, featuring Dante from the Devil May Cry series.
Life is Strange (2015) (PS4)
Al principio estaba fascinado; los primeros episodios son muy buenos y la mecánica de regresar en el tiempo es fantástica para un juego del tipo… pero luego llegan los problemas: cuando a la narrativa le acomoda tus poderes no funcionan. Mientras que el planteamiento del misterio que propone la obra es interesante, entre más avanza la trama más se le van saliendo los cliché que arruinan la propuesta y los supuestos giros inesperados. Me da mucho gusto que existan juego con los personajes y las temáticas que trata de abordar Life is Strange, pero al final de cuentas, lo que el título ofrece es una experiencia bastante promedio.
Wolfenstein: The New Order (2013) (PS4)
En Wolfenstein: The New Order matas nazi: perros nazi, robots nazi, capitanes nazi, generales nazi, muchos nazi; en una de las mejores campañas FPS de lo que va de la generación. ¿Necesito decir más?
Shin Megami Tensei IV (2013) (3DS)
Lo mismo que escribí arriba del III, pero ahora en 3DS. Hay ligeros cambios a la fórmula de combate que la hacen aún mejor, pero en general si jugaste la tercera entrega, te sentirás en casa con esta cuarta. El arte es precioso, la trama es interesante y me atrevo a decir que es el mejor sistema de combate que te puedes encontrar en la plataforma. Así de bueno es Shin Megami Tensei IV.
Yakuza: Kiwami (2017) (PS4)
Yakuza: Kiwami ha sido mi primer contacto real con la serie, y he quedado encantado. El título es el ejemplo perfecto de un mundio abierto pequeño, pero lleno de contenido y actividades, que deja meado a todos esos juegos que se llenan la boca con hectáreas y hectáreas completas de mapas donde no hay mucho por hacer. Ah, sí, Kiwami también tiene un sistema de combate competente que lo hacen un beat ‘em up respetable y tiene un tono extrañísimo que junta la seriedad y rareza japonesa en un solo paquete, entregando una experiencia muy única y disfrutable.
inFAMOUS: Second Son (2013) (PS4)
Qué despercio de jugabilidad. Mecánicamente el título es muy bueno y nuestro avatar tiene poderes muy interesantes, pero hasta ahí llega inFAMOUS: Second Son. Una trama estúpida, un mundo abierto totalmente desaprovechado -con tareas repetidas hasta el hartazgo, y una duración de risa matan lo poco bueno que se pueda encontrar aquí. Ya ni hablar de los personajes principales y secundarios, que son la peor basura con la que me topé en el año. Ya con inFAMOUS 2 había un bajón de calidad notable en comparación con la primera entrega, pero Second Son es un despropósito. Pasa, apenitas, por su jugabilidad.
Tekken 7 (2017) (PS4)
Si te gusta Tekken te va a gustar Tekken 7, y si no te gusta, los cambios que se han hecho a la jugabilidad valen la pena para darle una nueva oportunidad a la serie. Tekken 7 es una obra que, aunque tiene sus puntos flacos, se mantiene como una opción única e impresindible dentro de la oferta del género. Reseña completa acá.
A Hat in Time (2017) (PS4)
A Hat in Time cayó del cielo en un momento en el que el hambre de plataformas era basta. Con una jugabilidad que acaricia la perfección, y una dirección artística preciosa y entrañable, la obra ofrece una aventura satisfactoria que entrega un amor muy bonito. ¿Qué le duele? Irónicamente la diferencia que hay de mundo a mundo da en general un paquete que se siente «desordenado» y poco estructurado; el último mundo «abierto» me pareció el más débil del paquete. De igual manera, el contenido aquí queda a deber en cantidad y técnicamente es muy pobre en muchas ocasiones. Al final, el título brilla por tener un encanto que no te encuentras tan fácilmente y por su jugabilidad más que competente. A Hat in Time es una experiencia calida y muy colorida.
Prey (2017) (PS4)
Prey es un immersive sim muy recomendable. Sus influecias son notables, y si tienes a Bioshock o System Shock muy clavado en la mente mucho de lo que ofrece Prey te va a resultar muy familiar. La diferencia que tiene Prey con sus contemporáneos es que aquí sí se siente mucho el factor estratégico, no solo uno busca maneras únicas de resolver un problema por mera diversión, no, uno busca hacerlo por supervivencia. Estamos ante un título que pide dominar todas sus mecánicas y sistemas para salir victorioso en las dificultades más elevadas. La historia transcurre en una estación espacial, el día que todo se va al carajo y es infestada por criaturas de otra dimensión; sí, toca escapar de aquí. Una trama interesante, herramientas y armas muy funcionales -entre ellas una pistola de «goma» que es de lo mejor del título, y un sin fin de sistemas a tu disposición, hacen a Prey una aventura muy disfrutable, aunque en la balanza casi no destaque realmente en nada.
No fue un año de mucha cantidad en mi vida, pero al fin pude ponerle las manos a los títulos de Shin Megami Tensei y entrarle a la serie Yakuza. Y por supuesto, fue el año en el que Persona 5 vio por fin la luz del sol y el resultado fue una obra preciosa. No me puedo quejar, aunque me he perdido de muchos pesos pesado del 2017, logré balancear mi tiempo de juego entre lo nuevo y lo clásico.
Vamos por otro año de videojuego.
Categorías:Reseñas
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